como la mujer infiel que se corta la lengua para no pronunciar en el lecho conyugal el nombre de su amante...
como la mujer infiel que se corta la lengua para no pronunciar en el lecho conyugal el nombre de su amante...
Cada día que no vivimos al máximo de nuestra potencialidad asesinamos al Shakespeare, al Dante, al Homero o al Cristo que hay en nosotros. Cada día que vivimos al pie del cañón con la mujer que hemos dejado de amar destruimos nuestro poder de amar y la oportunidad de tener a la mujer que merecemos. Henry Miller
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